Hola bonitas! Hoy quería contarles un poco sobre como tomo las fotos de mis outfits y en general las fotos que ven en mi Instagram. Estoy pensando en hacer una pequeña guía (mucho más completa que este post) para ayudarlas a mejorar sus feeds y tomar mejores fotos.
Les advierto, yo no soy ninguna profesional ni mucho menos y toda la vida me las he arreglado yo sola para tomar las fotos que han visto. Con el tiempo he ido aprendiendo trucos para ir mejorando, algunos son simples trucos de edición.
Quiero comenzar con el hecho de que cuando tuve el capital para quizá contratar un fotógrafo, todavía no vencía al 100% mi vergüenza y no lo necesité. En mi casa, o sea, mi familia, entre sus problemas de visión y pocas ganas de ayudar, nunca fueron ni han sido mis mejores fotógrafos. Las pocas veces que me han ayudado, solo he tenido que lidiar con comentarios como: “Espero que esté bien, no veo nada”, “No entiendo porque te tomas tantas fotos”, “Apúrate que no tengo tiempo” y otros comentarios por el estilo. Así que toda la vida me las arreglé para tomar yo sola mis fotos.
Fui encontrando lugares en mi casa donde podía poner la cámara (mi Lumix que últimamente está más de adorno y decoración que otra cosa), luego la Sony de la familia y luego mi celular. Van a ver que muchos de mis post tienen el mismo fondo y es por simplemente por el hecho de que son fondos limpios (paredes blancas).
Con la Lumix, era un correteo entre poner el timer y correr a mi posición. A veces con tacos que se atracaban en el piso. Lo odiaba. Tomaba mil fotos, miles salían movidas, mi cara era terrible si hacía mucho sol, etc.
Con la Sony, fui feliz, porque descubrí que la podía manejar con la aplicación de PlayMemories Mobile, por eso van y habrán visto muchas fotos en las que salgo con mi celular en la mano. En el celular chequeaba que la foto se veía bien antes de tomarla. Me evité miles de corridas a poner el timer. Pero luego, su app comenzó a fallar y mi celular ya no se sincronizaba con la cámara. Volví al correteo que odiaba y a no saber que demonios de foto estaba tomando.
Había estado usando mi iPhone para tomar selfies, con un pequeño trípode, nuevamente siempre busqué fondos blancos. Me he sentado en la escalera a tomar fotos en la pared blanca y fresh. Pero ahora que estuve en Puno, nuestra Sony, decidió morir, justo cuando supuestamente, arreglaron su app. No saben como odio esto, además no tengo idea cuando vamos a mandar a arreglar la cámara. Así que mi iPhone literalmente se ha convertido en mi nueva cámara. Siento que quizá últimamente la calidad de las fotos va a bajar un poco pero espero que sigan siendo bonitas. Ahora sigo buscando, mis mismas paredes y corro con el timer a tomar la foto. Lo único bueno entre el iPhone y la Lumix es que dentro de todo a lo lejos puedo ver mi pantalla.
Y para que se vean bien, simplemente edito mis fotos. La primera pasada es por Facetune 2 y luego VSCO. En VSCO tengo un par de filtros favoritos y además, encontré una cuenta en instagram en la que te comparten diferentes ediciones. Encontré una que me encantó y es con la que he estado editando tooooodas las fotos que ven en mi feed de instagram. Hasta las de Puno.
En resumen, con este post quería mostrarles que muchas veces no necesitas ni invertir mucho en equipo, ni en fotógrafos para tomar fotos cool y que tengan un buen nivel. No me mal interpreten, yo mataría por tener fotos lindas hechas por un fotógrafo, con fondos chéveres que no sean las paredes blancas de la azotea. Pero uno puede lograr mucho con lo que tiene y está dentro de sus posibilidades.
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Photos by Cherry Laithang, César Guadarrama Cantú and Jason Leung on Unsplash
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